viernes, 6 de junio de 2014

El tiempo vuela.

Vaya que sí, el tiempo vuela. Nos hemos dejado llevar con el ritmo de la vida aquí en Holanda y ya han pasado dos años y cuatro meses desde que aterrizamos aqui con todos los miedos del mundo y una maleta.

Ya nos podemos hacer bien a la idea de qué pudieron sentir Marco Polo o Ibn Batuta en sus viajes por el mundo, la adaptación a una nueva sociedad, el aprendizaje de diferentes lenguas y culturas. Qué maravilla, es fantástico haber tenido la oportunidad de hacerlo (y habernos dado la oportunidad a nosotras mismas de llevarlo a cabo).

Ya no llegan tantos españoles como hace dos años. El año 2012 fue una explosión de gente que llegaba a buscarse la vida en Holanda. Ahora ya no. Muchos están regresando a España, pues parece que la situación alli empieza a mejorar o por lo menos hay más esperanzas. 

Y por otra parte, la vida en una sociedad como la holandesa no es nada fácil para un inmigrante (buitelanders nos llaman ellos, gente extranjera). Igualmente imagino que no es fácil para los que llegan a España de nuevas. Esto es así, parece que no aprendemos nunca. 

Bueno, algo sí que hemos aprendido: ahora hablamos como mínimo 2 idiomas y tenemos una experiencia de vida que ya quisiera para sí mucha gente que sigue sentada en el sillón viendolas llegar.

Cuando volvamos a España (que por supuesto que volveremos, aqui no se quieren quedar ni los propios holandeses) vamos a llegar pisando fuerte y con un buen nivel del idioma.

Salud y Libertad.



domingo, 30 de junio de 2013

¡Adiós a las mochilas! Dag, rugzak!!!

A los 16-18 años los adolescentes holandeses, terminado el curso escolar, tienen que hacer una serie de exámenes (similar a la Selectividad/PAU en España). Para celebrarlo, cuando termina esta tediosa semana y salen las notas, los estudiantes que han aprobado reciben un diploma y cuelgan metafórica y literalmente la mochila que han venido usando los últimos años junto a la bandera de Holanda. De esta forma, familiares, vecinos, amigos y desconocidos, al pasar frente a su puerta, saben que ahí habita uno de los miles de estudiantes que este año han pasado por los vwo-exams.



Claro que, no todo el mundo tiene el lujo de contar con un mástil en la fachada de su casa. Aún así, estos alumnos, orgullosos de haber superado el bombardeo de exámenes, no dejan escapar la ocasión de gritar a los cuatro vientos su éxito, su geslaagd (aprobado), por medios más humildes:



Banderas aparte, el gesto me parece entrañable. Una bonita manera de despedirse del dejarse llevar despreocupado y empezar a tomar decisiones propias de un volwassene: ¿empiezo a trabajar?, ¿sigo estudiando?, ¿ambas cosas?, ¿qué quiero hacer con mi vida?....

Este año, algún paisano afincado en Schiedam también ha gritado lo de Geslaagd!


domingo, 19 de mayo de 2013

Mon jardin, qui fleurit! (3 meses en Holanda)




  Amuletos, buenos augurios y buenos recuerdos son regalos que fui acumulando las últimas semanas antes de venir a Holanda. De entre ellos, hoy me he levantado con ganas de ver uno muy especial: el primer brote de un jardín que, entre tulipanes, molinos y canales, estaba destinado a crecer y echar raíces aquí.



  Y ya ha empezado. Después de tres meses en Holanda, mon petit jardin, le plus chouette! tiene sus primeras flores: un trabajo, una habitación, desmarañar una ciudad nueva, primeros progresos con la lengua, valoraciones positivas de gente que no te conoce y otros pequeños logros. Mañana, pintaré una nueva: vuelvo a España de vacaciones!!

Tot ziens, Nederland!

lunes, 13 de mayo de 2013

Idealizar provoca batacazos a destajo.

Yo no sé porqué, ni de dónde nos viene esa idea, pero creo que puedo afirmar que es un sentimiento colectivo: en España idealizamos y ensalzamos a los paises de Europa (nosotros no somos Europa, más bien las migajas que caen al sur) pensando que en otros paises la gente es super inteligente, super guapa, respetuosa y "chic" elevado al máximo exponente. Pues mira, va a ser que no.

Después de superar la BARRERA de la lengua (que tampoco sé de dónde nos viene, pero tenemos terror a todo lo que no suene a Ñ) hemos indagado más y más en su cultura, en el día a día de la gente: sabemos lo que comen, los horarios, los hobbies, lo que debemos decir o no según el momento, lo que podemos esperar de la gente, sus miedos y demás grandezas. 

Es verdad que las generalizaciones son odiosas, sería estúpida si dijera que todos se comportan de la misma manera, pero sí puedo opinar a grandes rasgos sobre cual es mi percepción ahora que tengo más experiencia.

Yo pensaba que aquí todos tenian la mente abierta, que respetan cualquier religión, cualquier orientación sexual, cualquier clase social. NO. NI DE CASUALIDAD.
Lo que yo creia que era respeto, se ha convertido en pasividad, individualismo, miedo a decir las cosas a la cara, miedo al rechazo del grupo (si el país ha decidido que ser gay es guay, ninguna persona va a decir abiertamente lo contrario; pero no por compartir las mismas ideas, si no por miedo al rechazo de la mayoría). Es lo mismo que en España, pero al revés. Pero la lógica es la misma. 



jueves, 18 de abril de 2013

Welkom, Schiedam!



  Hace poco más de un mes que pisé Schiedam por primera vez. Un montón de currículums en la mano y en la mochila un plátano, unas galletas y una botella de agua.

  El obligatorio paseo previo para tantear el terreno y tratar de imprimirme valor, ya me había dejado medio entumecida. Hacía un frío horrible. Un frío que, por momentos, quedó aparcado al cruzarme, por fin!!, con algo típicamente holandés: un molino. ¡Qué mono, qué pequeño, voy a echarle una foto!:


  Por fin, abandonado el entusiasmo turista y reunidas las fuerzas para entrar en el primer restaurante, descubro que sonaba 'La Macarena', versión aún más guiri y machacona, a toda mecha. En el restaurante no había vacantes, pero el tono del dueño fue mucho más antipático cuando le dije que venía de España. A la pregunta de si sabía dónde necesitaban a alguien, me respondió que en Schiedam no había ningún sitio donde hiciera falta gente.

  De vuelta al frío de la calle me cagué una y mil veces en cada centímetro de altura extra que sobre el resto de los mortales tenía aquel p*** holandés que tan bruscamente me había echado de su negocio. 'Como toda la gente en este maldito pueblo sea tan rancia como este tipo.... ggggrrrrrr....¡no vuelvo!'.

  Afortunadamente, desde que estoy en Holanda no he vuelto a tratar directamente con una persona tan desagradable. Aquel día en la mayoría de sitios no había trabajo, pero la gente fue más simpática y receptiva. Y vaya que si volví, volví al día siguiente para hablar de las condiciones de trabajo y, al de más allá, empecé a trabajar.

  En este mes he descubierto que Schiedam ni es un pueblo ni es tan pequeño como pensaba, y además, que los molinos que tan pequeños me habían parecido el primer día son, de hecho, los más grandes del mundo.

  Hoy no puedo estar más contenta, doy un paso más en esta aventura en el extranjero: me traslado a vivir a Schiedam. De nuevo, con la inestimable ayuda de Carmen y Lola   :_)

  Schiedam, ¡allá voy!!!!


lunes, 1 de abril de 2013

Primavera que no llega


  Semana Santa, esas largas vacaciones que, hasta ahora, marcaban el desganado inicio para la cuenta a atrás de los exámenes finales y el comienzo de un calor asfixiante y pegajoso que nos iba a acompañar durante demasiados meses.

  Echo de menos el olor a Mediterráneo, el reflejo del sol en el mar, el color que todo adquiere con la luz del allí, el olor a incienso, el sonido de las cadenas arrastrando, las espinas, la sangre y las cruces del Nazareno, el chocolate con mona, el frescor novedoso de las sábanas de verano y las primeras mangas cortas que erizan la piel.


  Mientras tanto, aquí, nada me dice que la Semana Santa de siempre se corresponde con este espacio-tiempo. Al contrario, para esta aborigen levantina acostumbrada a ver el frío a través de la pantalla, todo son signos inequívocos de que vivo en una eterna Navidad: el mercurio en el termómetro cae por debajo de los 0ºc y los remonta tímidamente a diario; todos los días caen diminutos copos de nieve y los canales siguen parcialmente congelados; a todo el mundo le sigue saliendo vaho por la boca; la calle parece un interminable anuncio de gorros imposibles y, sobretodo, sobretodo, encuentro esencial para la supervivencia no desprenderme todavía de la capa interior térmica que conforman mallas y camiseta.

  La estación del florecimiento y la vida este año no llega, ni para mí, ni para el resto de holandeses sin capa térmica. Para nadie salvo para Adonis, nuestro vecino, que desde que lo conozco parece vivir en una eterna primavera.


martes, 19 de marzo de 2013

1 mes en Rotterdam

  El tiempo se estira como una goma de mascar. A esta hora, hace un mes, llegaba a Rotterdam, y ya hace casi una semana que empecé a trabajar en una pizzería. Aún no he asimilado que, en tan poco tiempo, haya podido hacer tantas cosas en un país totalmente desconocido para mí. 



  Así es como, de manera sintética y desordenada, puedo recordar la locura de lo vivido en este mes:

  Gente, comercios, la estación central, todo es diferente, edificios enormes, un canal, comer a esta hora?, mensajes que te hacen reir, dormir a esta hora?, 2 días aquí y ya tengo número para trabajar!!!, oficina de turismo, plano de la ciudad, nada puede ser peor que volver a Espanya, gente, tiendas, un té, la biblioteca, lluvia, bicicletas, carteles que no entiendo, qué gente más salá tengo en el wassap, el canal semicongelado, un mc donalds, una conferencia que no entiendo, tengo que estudiar holandés, puestos de comida basura, nieve, PRIMERA SEMANA, necesito un móvil, la estación central, abrir cuenta en un banco, Erasmo Desiderio, nieve, visita guiada por el centro de la ciudad, dónde está el norte?, puesto de patatas fritas, casi me timan con lo del móvil, mercado central, un té, ultimando los currículums, oye, pues empiezo a tener sueño y hambre a otras horas, enviando solicitudes abiertas, por qué nadie me llama para trabajar?, tranvías, otro canal, jubilados en bici, más gente, nunca lo voy a conseguir, coches, uy, la misma calle!, mails que te hacen sonreír y cambian tu estado de ánimo, primeros currículums en mano, ya tengo número holandés!, atravesando la estación central, primeras solicitudes rechazadas, un té, buscar ofertas de trabajo, tengo que estudiar mucho holandés, SEGUNDA SEMANA, más bicicletas, más comercios, es el mismo canal?, más carteles que no entiendo, no me siento las orejas, quitando estudios del currículum, otra vez la estación central, aprendiendo el vocabulario del rechazo, entregando nuevos curriículums, más edificios enormes, más mc donalds, primera llamada telefónica para trabajar y en espanyol!, necesito comprarme todo el uniforme!!, comercios, dónde estoy?, imprimir más CV,s, que sí, que tengo un buen CV pero no hablo holandés, gente, comercios, que a lo mejor para el futuro necesitan a alguien, jo, esto es muy difícil, tiene sentido todo esto?... desde luego que sí, nada puede ser peor que volver a Espanya, la estación central, empezar en un nuevo trabajo haciendo algo que nunca he hecho, otro canal, volver al nuevo trabajo... sí, yo puedo con esto y voy a aguantar hasta que encuentre otra cosa, puedo encontrar otra cosa! entregar currículums ampliando mis frases de presentación, cuánto tiempo tardaré en entender una frase entera? buscando otro camino para no atravesar por enésima vez la maldita estación central, edificios enormes, gente, más patatas fritas, un té, tomar el metro, esta calle me suena, más solicitudes rechazadas, y si me tengo que volver a Espanya porque no encuentro nada?, bendito wassap que me siempre me hace reir, puestos de comida basura, dar más currículums, tiendas, lluvia, bicicletas, carteles que no entiendo, pero cuántos mc donalds puede haber en esta ciudad?!?, nieve, la estación central, más currículums y entiendo algo de lo que me han dicho!, Erasmo Desiderio, nieve, no, no tengo holandés fluído, mercado central, tranvías, más gente, que sí, que a lo mejor para el verano hay trabajo, mails que te hacen sonreír, coches, uy, la misma calle!, un té, TERCERA SEMANA, objetivo: ampliar el radio de posibilidades, más bicicletas, más comercios, más carteles que no entiendo, viaje al centro comercial más claustrofóbico que he visto nunca, otra vez la estación central, más edificios enormes, más mc donalds, frío, dónde estoy?, cuánto tiempo tardaré en encontrar otro trabajo?, visita al pueblo de al lado, no me siento los dedos, mira, este molino será mi orientación, entregar currículums, por esta calle ya he pasado, este puente me suena... o no, dónde está el este?, pero si hay un montón de molinos! dónde estoy? aquí no dejo el cv que parece un negocio pequenyo.... bueno, lo dejo en un buzón aunque sea muy cutre porque no creo que vuelva a este pueblo en mucho tiempo, retomar el camino andado, una llamada 2 minutos después de ese mismo sitio!, que vaya a hablar con ellos! ah, que sí, que si eso en el futuro necesitáis a alguien... una llamada al día siguiente de los chicos de la pizzería, que no, que no me entero, hola? tengo que llamarles y aprovechar esta oportunidad! hallo! soy la misma, que vaya ahora para el pueblo y que si quiero manyana mismo empiezo a trabajar??!?, volvemos al pueblo, cómo se llegaba al sitio? esto me suena, sí, era por aquí, hallo! sí, hablo un poco de holandés y controlo el vocabulario de las verduras y otros alimentos, los colores, y las frases mínimas para comunicarme con los clientes y quiero aprender rápido la lengua, cara al público todo el tiempo y que empiezo manyana!?!? unas 40 horas por semana?!?! aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh !!!!!! (conyo, pero si estamos medio hablando en holandés y medio en espanyol y nos entendemos!!)... manyana empiezo! al infierno el otro trabajo! aaahhhhh, no me lo creo!! me pagarán lo del otro trabajo? aaaahhhhhhh, primeros clientes atendidos, cómo notarán ellos mi acento?, primera semana de trabajo superada y con adelanto de sueldo!! que el lunes llevas mis papeles a la asesoría para que me preparen el contrato? Aahhhh!! ...! esto se merece una botella de vino para celebrarlo, y por el cumpleanyos de Lola, y por el trabajo de Carmen, y por mi primer mes aquí y por la generosidad de mi acogida. 19 DE MARZO: 4 SEMANAS EN HOLANDA 



  Irónicamente, lo último que vi de España, a través de la ventanilla del avión, fue un panel de SabadellCAM.... Bando Sabadell Cam, 'Porque juntos podemos hacer grandes cosas'... Estoy de acuerdo, cosas tan grandes como especular a lo bestia, estafar, arruinar, aliarse con parte de los políticos más degenerados de España y cooperar con energía para que la Cheneralitat Valensiana sea hoy, más que nunca, una de las comunidades más corruptas, devastadas e irrisorias del país.

  Nosotros también podemos hacer algo grande si nos lo proponemos, porque SÍ-SE-PUE-DE!!!!